Me encanta las papas, pero no me gusta el sabor simple de las papas fritas tradicionales y más al saber su alto contenido de colesterol. A mi hija Lea le encantan y como madre responsable de su alimentación no quería que desarrollara el habito de comer las papas fritas tradicionales (“fast food french fries”). No son saludables para los niños, tampoco lo son para los adultos.
A mi familia le encanta cuando las sirvo con pechugas al horno y para hacerlas más apetitosas a la vista corto las pechugas en bastones. Te amino a que también pruebes la receta de las pechugas al horno tipo parrillada.
Fue como en un día en apuros que Lea (mi hija pequeña) me pidió papas fritas y cree esta versión super sabrosas sin el daño del exceso de aceite y sin duplicar el contenido del colesterol, pues es lo que ocurre cuando las freímos.
¡Es simple y super fácil! Aquí te dejo la receta y espero que me comente como te gustan más. A mí me gustan con cierto sabor, por eso coloco mis sabores favoritos y vario frecuentemente.
Ingredientes:
Varias papas grandes cortadas en el estilo bastón
Sal
Pimienta
1/3 aceite de oliva o mantequilla
Una cucharada de orégano
Una pisca de comino
Preparación:
Elige papas largas y gruesas, hazlas bastones. Si desea las puedes dejarlas con la piel (si les deja la piel asegúrate de lavar bien la papa). Coloca los bastones en dos tazas agua hirviendo por 2 o 3 minutos dependiendo de la cantidad de la papa. Retira las papas y añade el resto de los ingredientes y asegúrate de que todos los bastones estén cubiertos con los ingredientes. A mí me gusta colocar en una bolsa Ziploc y removerlo, pero con cuidado para que no se rompan.
Calienta tu horno a 450 en modo de rostizar y coloca los bastones en una bandeja de hornear, retira los bastones cuando estén dorados y crocantes.
¡Te prometo que esta es una deliciosa versión de papas crocantes y saborosas!